Hábitos de vida saludables – La calidad y la duración del sueño.
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Se pueden reducir los riesgos de desarrollar una enfermedad cardiovascular adoptando un nuevo estilo de vida, dejando atrás ciertos hábitos para adoptar otros más saludables.
Sabemos que existen factores que aumentan estos riesgos. Algunos de ellos no se pueden modificar, como la edad y el sexo.
Otros pueden ser modulados, como la hipertensión arterial, la diabetes y la hipercolesterolemia. El objetivo del tratamiento es alcanzar los valores objetivo establecidos por investigaciones clínicas.
Finalmente, la modificación de ciertos hábitos de vida ha demostrado beneficios indiscutibles en la prevención de enfermedades cardiovasculares. El texto siguiente aborda la calidad y la duración del sueño.
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La calidad y la duración del sueño
El sueño es muy importante cuando se busca mantener una buena higiene de vida. Sin embargo, lamentablemente, a menudo se le descuida por ignorancia de las consecuencias relacionadas con el insomnio.
La falta de sueño, al igual que el exceso, se asocian con varios problemas de salud, incluidas las enfermedades cardiovasculares.
Un sueño insuficiente altera las hormonas que controlan nuestros hábitos alimentarios, lo que puede llevar a un aumento de peso. Además, incrementa la fatiga, lo que disminuye nuestra motivación para seguir un programa de ejercicios.
Un déficit de sueño recurrente provoca la secreción de hormonas del estrés por parte de nuestro cuerpo, que debe luchar para mantenerse despierto.
A largo plazo, estas hormonas pueden causar estados de ansiedad y depresión, al mismo tiempo que aumentan el riesgo de desarrollar complicaciones cardiovasculares.
Un sueño reparador
Un sueño de duración adecuada, es decir, de 7 a 8 horas por noche, permite mantener y regular numerosas funciones reparadoras en el cuerpo, contribuyendo así a mejorar la salud cardiovascular.
Cómo reconocer un sueño insuficiente
Aquí te presento algunos signos que indican que las horas de sueño son insuficientes o están perturbadas:
- Somnolencia diurna importante: Fatiga o falta de energía considerable durante el día, que obliga a tomar una siesta o dificulta la realización de las actividades diarias.
- Sensación de fatiga al despertar: Despertarse sintiéndose aún cansado, como si el sueño no hubiera sido reparador.
- Despertares frecuentes durante la noche: Despertarse varias veces durante la noche, lo que interrumpe la continuidad del sueño.
- Pausas respiratorias o ronquidos fuertes: Posibles signos de apnea del sueño, un trastorno que puede alterar seriamente la calidad del sueño.
- Sonambulismo: Realizar acciones durante el sueño, como caminar, puede indicar un trastorno del sueño.
- Dolor de cabeza al despertar: Un dolor de cabeza al despertar puede estar relacionado con una mala calidad del sueño o con trastornos respiratorios nocturnos.
- Necesidad espontánea de dormir más de 7-8 horas por noche: La necesidad de dormir más tiempo del recomendado puede ser un indicio de que la calidad del sueño no es óptima.
Aquí tienes las sugerencias en español:
- Adopta un ritual de relajación antes de dormir: Retira los aparatos electrónicos de la habitación, participa en una actividad tranquila antes de acostarte y evita la exposición a la luz azul de las pantallas 1 o 2 horas antes de dormir.
- Mantén una rutina de sueño regular: Intenta acostarte y levantarte a la misma hora todos los días, incluso los fines de semana.
- Usa tu cama únicamente para dormir: Utiliza la cama exclusivamente para dormir, evitando trabajar o ver televisión en ella.
- Crea un entorno propicio para el sueño: Asegúrate de que tu habitación esté tranquila, oscura y fresca para favorecer un sueño reparador.
- Limita el consumo de cafeína y alcohol: Evita consumir estas sustancias por la tarde y por la noche, ya que pueden alterar tu sueño.
- Haz ejercicio regularmente: Realiza actividad física regular, pero finaliza tu sesión al menos 2 horas antes de dormir para no interferir con tu descanso.
- Evita las siestas durante el día o la noche: Reduce las siestas para no afectar tu capacidad de dormir por la noche.
- Evita acostarte con el estómago demasiado lleno o vacío: Come una comida equilibrada a una hora razonable antes de dormir para evitar interrupciones en el sueño.