El desfibrilador externo automatizado (DEA)
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Un desfibrilador externo automatizado, conocido por el acrónimo «DEA», es un dispositivo utilizado para auxiliar a una persona que ha colapsado, está inmóvil y podría necesitar una intervención de emergencia para salvarle la vida.
Este pequeño dispositivo portátil, fácil de transportar, funciona con baterías y es muy sencillo de usar. Cualquier persona puede utilizarlo, independientemente de si ha recibido o no formación en reanimación cardiopulmonar (RCP).
Carteles de localización
Cada vez es más común encontrar en lugares públicos pictogramas con un rayo o las palabras «desfibrilador» o «DAE» (desfibrilador automático externo).
Estos carteles señalan el lugar donde hay disponible un DEA. Es importante aprender a identificarlos rápidamente en caso de emergencia.
Doble Función
El desfibrilador externo automatizado (DEA) cumple una doble función: administrar uno o varios choques eléctricos en caso de emergencia y guiar al rescatista en las maniobras de reanimación.
Una vez que los electrodos se colocan en el tórax desnudo de la persona colapsada, el dispositivo detecta y analiza la actividad eléctrica del corazón. Si se identifica una arritmia potencialmente mortal, el DEA advierte que se administrará un choque eléctrico e indica al rescatista que no toque a la víctima. Después de administrar el choque, continúa orientando las maniobras de reanimación.
En algunos casos, el análisis del DEA determina que un choque eléctrico no es necesario. En estas situaciones, el DEA se convierte en un valioso asistente, guiando y apoyando al rescatista durante los esfuerzos para reanimar a la víctima.
Por qué es importante
Fuera de los hospitales, el 80 % de los paros cardíacos ocurren en el hogar o en lugares públicos, lo que resalta la importancia crucial de una respuesta rápida.
La reanimación cardiopulmonar (RCP) iniciada de manera inmediata, combinada con una desfibrilación precoz, puede aumentar hasta un 85 % las probabilidades de supervivencia tras un paro cardíaco.
Cada minuto cuenta
En una situación de paro cardíaco acompañado de fibrilación ventricular, cada segundo es crucial. Las probabilidades de supervivencia disminuyen entre un 7 % y un 10 % por cada minuto sin intervención.
Esto significa que, después de 10 minutos sin desfibrilación, las probabilidades de supervivencia se vuelven mínimas.
Por ello, la concienciación y el acceso a dispositivos como los DEA en lugares públicos, incluidas comunidades locales y hogares, son esenciales. En línea con iniciativas como icardio.ca, que buscan hacer que el conocimiento sobre salud cardiovascular sea accesible y práctico, es fundamental integrar estas herramientas de prevención en la vida cotidiana de los ciudadanos. La verdadera prevención, al fin y al cabo, radica en una acción rápida y una mejor comprensión de los gestos que salvan vidas.
¡Una persona está en el suelo!
Cuando una persona cae al suelo, pueden existir muchas razones detrás de ello.
Lo importante es recordar que todos podemos intervenir y ofrecer ayuda.
- Verifique si está consciente
Acerque y trate de estimular a la persona hablándole:
«¡Señora, Señor, ¿me escucha? Apriete mi mano si me oye!»
Si la persona permanece inconsciente y no responde, es momento de actuar. Llame de inmediato por ayuda y pida a alguien que marque al 911.
- Inicie la reanimación
Si está capacitado en reanimación cardiopulmonar (RCP)
Comience de inmediato las maniobras. Si no, no entre en pánico. Pregunte a las personas presentes si alguien sabe realizar RCP. Una colaboración rápida puede marcar la diferencia para la víctima.
Recordar que cada minuto cuenta puede salvar vidas. Intervenir, aunque sea de manera imperfecta, siempre es mejor que no hacer nada.
Nadie sabe RCP
No entre en pánico. Incluso sin formación en reanimación cardiopulmonar (RCP), aún hay esperanza. Siga estos pasos:
- Llame al 911 de inmediato
El operador lo guiará paso a paso sobre cómo proceder. Están capacitados para ayudar en estas situaciones y pueden explicarle cómo iniciar una RCP simple y eficaz. - Busque un DEA (desfibrilador externo automatizado)
Si hay un desfibrilador disponible cerca, pida a alguien que lo busque mientras sigue las instrucciones del operador. El DEA está diseñado para ser utilizado por personas sin formación médica y proporciona instrucciones claras para actuar de manera rápida y efectiva.
Incluso sin conocimientos médicos previos, su acción puede marcar una diferencia crucial. ¡No espere, actúe!
Un DEA está disponible
Al responder a su llamado de ayuda, alguien le trae un DEA.
¡Todo está bajo control! Mantenga la calma.
Siga las instrucciones de voz
Abra el estuche o caja del DEA. Siga las indicaciones vocales que se activarán al abrir la tapa o encender el dispositivo.
- Coloque los electrodos
- El dispositivo dirá: «Coloque los electrodos sobre el pecho desnudo del paciente».
- Mire los dibujos en los electrodos para saber dónde posicionarlos.
- Conecte los electrodos
- Conecte los electrodos al dispositivo siguiendo las instrucciones: «Conecte el conector de los electrodos junto a la luz intermitente».
- Análisis del ritmo cardíaco
- El DEA indicará: «Analizando el ritmo cardíaco del paciente. Nadie debe tocar al paciente».
- Durante este análisis, aléjese para evitar interferencias.
- Si se recomienda un choque eléctrico
- El DEA lo guiará:
«Choque recomendado. Cargando el dispositivo. Manténgase alejado del paciente».- Verifique que nadie toque a la víctima.
«Aplique el choque ahora. Presione el botón naranja ahora».
- Verifique que nadie toque a la víctima.
- El DEA lo guiará:
- Después del choque
- El dispositivo indicará:
«Choque aplicado, en pausa».
«Si es necesario, continúe con la reanimación cardiopulmonar». - Si la víctima no reacciona, el DEA lo guiará para continuar con la reanimación y podrá administrar un segundo choque si es necesario.
- El dispositivo indicará:
Actúe con confianza y siga las indicaciones del DEA. Su rapidez puede marcar la diferencia entre la vida y la muerte.
Recordatorio importante
El DEA está diseñado para ser utilizado por cualquier persona, incluso sin formación previa. Seguir sus instrucciones paso a paso aumenta significativamente las posibilidades de supervivencia de la víctima. ¡Usted es un eslabón crucial en la cadena de supervivencia!
A veces, no es necesario un choque eléctrico
En ciertos casos, el dispositivo determina que no se requiere un choque eléctrico. Esto puede suceder si el DEA no detecta una arritmia mortal en la víctima.
¿Qué hacer en estos casos?
- Siga las indicaciones del dispositivo
- El DEA anunciará: «No se requiere choque».
- Le guiará para iniciar o continuar la reanimación cardiopulmonar (RCP), si es necesario.
- Continúe con las maniobras de reanimación
- Realice compresiones torácicas y ventilaciones si está capacitado, o siga las instrucciones del operador del 911 si no lo está.
- Persista hasta que lleguen los servicios de emergencia
- Mantenga los esfuerzos de reanimación siguiendo las indicaciones vocales del DEA. Este seguirá monitoreando y analizando el ritmo cardíaco, ajustando sus recomendaciones en tiempo real.
Cada segundo cuenta. Incluso si no se administra un choque eléctrico, sus acciones pueden estabilizar a la víctima y darle mayores probabilidades de sobrevivir hasta que los equipos de emergencia se hagan cargo.
Registro de datos
El desfibrilador externo automatizado (DEA) está equipado con un chip de memoria que registra todas las etapas de la intervención. Esto incluye los análisis realizados por el dispositivo, los choques administrados (si los hubo) y las indicaciones seguidas por los rescatistas.
¿Por qué es útil?
- Evaluación de las acciones realizadas
- Los datos registrados permiten verificar si la reanimación se llevó a cabo siguiendo las directrices emitidas por el dispositivo.
- Esto es especialmente útil para identificar áreas de mejora en los procedimientos de rescate.
- Análisis post-intervención
- La información almacenada proporciona una visión detallada de los eventos, ayudando a los profesionales de la salud a comprender mejor la situación.
- Estos datos también pueden ser utilizados con fines educativos o para capacitar a los rescatistas en futuras intervenciones.
- Mejora de la eficacia
- Al consultar estos registros, los rescatistas pueden evaluar la calidad de su intervención y perfeccionar sus habilidades en RCP y en el uso del DEA.
El DEA no solo es una herramienta para salvar vidas, sino también un recurso valioso para extraer lecciones que permitan mejorar las prácticas de reanimación.
En conclusión
Tienes el poder de cambiar el destino de una persona que se derrumba y no responde.
El uso rápido de un desfibrilador externo automatizado (DEA) aumenta considerablemente las probabilidades de supervivencia, ya que cada minuto, cada segundo, cuenta.
Recuerda: cualquier persona puede utilizar un DEA. Solo necesitas seguir las instrucciones vocales claras que emite el dispositivo.
Juntos, actuemos para salvar vidas.