Episodio 3 – Dr. Dwight E. Harken
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Dr Dwight E. Harken
Dwight Emary Harken, un renombrado cirujano, nació en Estados Unidos en 1910. Graduado de la Facultad de Medicina de la Universidad de Harvard, completó una formación postdoctoral en Londres.
Durante la Segunda Guerra Mundial, sirvió en el Cuerpo Médico de las Fuerzas Armadas de los Estados Unidos, donde dejó una huella imborrable en la historia gracias a sus contribuciones revolucionarias en la cirugía cardíaca.
Avances durante la Segunda Guerra Mundial
Durante la guerra, un proyectil letal, nombrado en honor a su inventor del siglo XVIII, el Mayor General Henry Shrapnel, causó numerosas heridas mortales. Este proyectil, lleno de pequeñas bolas de plomo, explotaba dispersando fragmentos metálicos en todas las direcciones, creando una lluvia devastadora.
Las heridas en el corazón, en particular, eran casi siempre una sentencia de muerte. Si la víctima no sucumbía rápidamente a una hemorragia masiva, una infección generalizada solía terminar con su vida.
Dr. Rehn y el legado de "No toquen el corazón"
El Dr. Dwight Harken conocía bien la técnica de reparación de heridas cardíacas desarrollada por el Dr. Ludwig Rehn, pionero en cirugía cardíaca.
Sin embargo, lograr que sus superiores del Cuerpo de Cirujanos del Ejército de los Estados Unidos aceptaran este procedimiento fue un verdadero desafío. Fue gracias al apoyo del Royal College of Surgeons Británico que finalmente pudo poner en práctica esta técnica audaz.
El día del Desembarco
El 6 de junio de 1944, una fecha ya histórica por el Desembarco de Normandía, también se convirtió en memorable por otro logro notable. Ese día, el Dr. Dwight Harken realizó una intervención sin precedentes: extrajo un fragmento metálico del ventrículo derecho de un soldado herido.
Su método consistía en tapar inmediatamente la herida cardíaca con su dedo tras la extracción del proyectil. Luego, suturaba cuidadosamente la lesión insertando la aguja únicamente durante la fase de relajación del corazón. Esta innovadora técnica permitió al Dr. Harken convertirse en el primer cirujano en realizar este tipo de cirugía cardíaca de manera sistemática.
Durante la guerra, salvó a cerca de 130 soldados mediante esta técnica de extracción de fragmentos de metralla del corazón, marcando un hito en la historia de la cirugía cardíaca.
El corazón ya no es intocable
En julio de 1946, el Dr. Dwight Harken publicó sus revolucionarios resultados en el American Heart Journal. En ese artículo, citó al filósofo griego Aristóteles, quien había escrito:
«De todos los órganos, solo el corazón no puede tolerar una herida grave.»
Armado con fotografías que documentaban sus éxitos, Harken refutó esta creencia milenaria. Declaró con firmeza que la prohibición de «tocar el corazón», que había prevalecido durante dos milenios, debía ser eliminada de las prácticas médicas.
Este momento marcó un hito crucial en la historia de la cirugía cardíaca, abriendo las puertas a intervenciones que antes se consideraban imposibles.
El Próximo Desafío: La Estenosis de la Válvula Mitral
De regreso a Boston tras la guerra, el Dr. Dwight Harken dirigió su atención hacia un nuevo desafío médico: tratar la estenosis de la válvula mitral, una condición grave que restringe el flujo sanguíneo entre la aurícula izquierda y el ventrículo izquierdo del corazón.
UUn intento audaz pero peligroso
La técnica de Harken era innovadora para su época. Realizaba una apertura en la aurícula que le permitía acceder directamente a la válvula mitral. Con una cuchilla fijada a su dedo, ampliaba manualmente la abertura de la válvula, mejorando así la circulación sanguínea. Al finalizar el procedimiento, cerraba la aurícula utilizando un método similar al que había perfeccionado durante la extracción de fragmentos de metralla.
Sin embargo, los resultados fueron trágicos. Después de seis fallecimientos consecutivos, Harken tomó la difícil pero ética decisión de abandonar esta técnica.
Lecciones de Humildad
En un acto de franqueza y humildad extraordinaria, el Dr. Harken declaró:
«Primum non nocere» — «Primero, no hacer daño».
Agregó:
«Ningún hombre responsable continuaría después de un desastre como este.»
Harken también destacó la importancia de la adaptabilidad en la medicina al afirmar:
«¡Solo los obstinados no cambian de opinión!»
Un Ejemplo de Coraje y Ética Médica
Esta experiencia, aunque dolorosa, resaltó la necesidad de desarrollar enfoques más seguros y mejor estudiados para las intervenciones cardíacas.
También mostró la grandeza de un médico dispuesto a reconocer sus errores por el bienestar de sus pacientes.
Harken continuó desempeñando un papel crucial en la evolución de la cirugía cardíaca, guiado siempre por los principios éticos fundamentales de la medicina.
Aprender de los Fracasos: Un Paso Crucial hacia el Éxito
Frente al fracaso de sus primeras intervenciones, el Dr. Dwight Harken encontró inspiración durante la visita del cardiólogo Dr. Lawrence Brewsher Ellis.
Este último lo alentó a aprender de los errores y las muertes anteriores, y a perseverar, utilizando esas experiencias para perfeccionar su técnica.
El Giro Decisivo
En su séptimo intento, Harken logró realizar con éxito su primera cirugía para tratar la estenosis de la válvula mitral. Este logro ocurrió menos de una semana después de que el Dr. Charles Bailey lograra una intervención similar.
Reconociendo la importancia de documentar rápidamente este avance médico, Harken redactó una descripción detallada de su cirugía, que fue publicada ese mismo año en el New England Journal of Medicine, una referencia de prestigio en el ámbito médico.
Las Conexiones Importantes
La publicación rápida de este artículo fue posible gracias a la amistad entre Harken y el editor en jefe del periódico, el Dr. Joe Garland, quien desempeñó un papel crucial en la aceleración del proceso editorial.
Por el contrario, la primera cirugía exitosa del Dr. Charles Bailey, frecuentemente citada como un evento destacado, no se publicó hasta el año siguiente.
Innovación y Prioridad
«Dar prioridad a la primera operación o a la primera publicación es una cuestión de opinión personal».
Un Aprendizaje Constante
La trayectoria del Dr. Harken ilustra la importancia de aprender de los errores, ser receptivo a los consejos y valorar la innovación más allá del ego o el reconocimiento personal.
Esta capacidad para evolucionar y compartir sus descubrimientos sigue siendo un pilar fundamental del avance médico.
Un Resultado Diferente para la Estenosis Aórtica
Impulsado por una curiosidad científica inagotable, el Dr. Dwight E. Harken intentó adaptar su técnica de reparación de la válvula mitral para tratar la válvula aórtica. Sin embargo, pronto descubrió que los contextos quirúrgicos de ambas afecciones eran significativamente distintos.
El acceso a través del ventrículo izquierdo resultó ser mucho más complejo que a través de la aurícula izquierda, debido a las presiones sanguíneas mucho más altas presentes en el ventrículo izquierdo. Estos desafíos técnicos pusieron de manifiesto las limitaciones de este enfoque para tratar la estenosis aórtica, lo que impulsó la búsqueda de nuevas soluciones en el campo de la cirugía cardíaca.
Un Legado Médico Duradero
El Dr. Dwight E. Harken falleció en 1993 a causa de una neumonía. Sin embargo, su legado permanece imborrable en el ámbito de la medicina moderna.
En 1951, creó la primera unidad de cuidados intensivos, una innovación revolucionaria que transformó el manejo de los pacientes gravemente enfermos.
El Dr. Harken no solo desafió los límites de la cirugía cardíaca, sino que también redefinió los estándares de atención médica, contribuyendo a salvar millones de vidas y sentando las bases de la medicina cardiovascular moderna.