atorvastatina [Lipitor™], fluvastatina [Lescol™], lovastatina [Mevacor™], pravastatina [Pravachol™], rosuvastatina [Crestor™], simvastatina [Zocor™]

Las estatinas forman una familia bien conocida de fármacos cuyos nombres terminan en “-vastatina”, lo que facilita su identificación en una lista de recetas médicas.

Sus acciones

Actúan bloqueando una enzima clave involucrada en la producción de colesterol por el hígado. Este mecanismo permite reducir eficazmente el nivel de colesterol en la sangre, en particular el colesterol LDL, comúnmente conocido como “colesterol malo”.

Las estatinas se utilizan para:

  • Prevención primaria, con el fin de reducir el riesgo de infarto o ACV en personas con riesgo cardiovascular, incluso si nunca han tenido un evento de este tipo;
  • Prevención secundaria, en pacientes que ya han sufrido un infarto, un ACV u otra enfermedad cardiovascular, para evitar una recurrencia.

Posología

Este tratamiento generalmente se toma una vez al día, a menudo por la noche.

Efectos secundarios

Los efectos secundarios más frecuentemente reportados son náuseas, diarrea y dolor de cabeza, aunque suelen ser leves y transitorios.

En algunos casos pueden aparecer dolores musculares; si esto ocurre, es importante hablar rápidamente con un médico o farmacéutico para ajustar la dosis o evaluar la conveniencia de continuar el tratamiento.

Un historial de seguridad tranquilizador

A pesar de algunas preocupaciones difundidas en Internet, las estatinas han sido objeto de numerosos estudios clínicos y amplios seguimientos en la práctica real.

Millones de personas en todo el mundo las han tomado durante más de 30 años, y su perfil de seguridad es bien conocido y considerado favorable por las autoridades médicas.
Su eficacia para reducir eventos cardiovasculares graves está científicamente comprobada y se considera un pilar fundamental en la prevención en cardiología.