Insuficiencia cardíaca y cuidados paliativos- Introducción

El título puede parecer impactante, incluso un poco inquietante. Sin embargo, no hay que malinterpretarlo. Como ocurre con cualquier enfermedad crónica grave, la insuficiencia cardíaca implica dos tipos de tratamiento.

El primero es bien conocido: son los cuidados llamados «activos», centrados en controlar la enfermedad, estabilizar su evolución y mejorar la calidad de vida. El segundo, a menudo menos comprendido, corresponde a los cuidados paliativos, que buscan el confort y el bienestar del paciente.

Dos enfoques complementarios

Estos dos enfoques no se suceden necesariamente. Se complementan y pueden coexistir a lo largo de la evolución de la enfermedad.

Cambiar la percepción sobre los cuidados paliativos

El término «cuidados paliativos» suele generar temor, tanto en el paciente como en sus seres queridos, ya que a menudo se asocia con la etapa final de la vida. Sin embargo, en el contexto de la insuficiencia cardíaca, sería más adecuado hablar de «cuidados de apoyo».

Este tipo de atención busca acompañar al paciente en cada etapa de su recorrido, aliviando los síntomas y apoyando la vida cotidiana.

Cuando los cuidados de apoyo se vuelven esenciales

A medida que la enfermedad avanza hacia una etapa terminal, la importancia de los cuidados paliativos o de apoyo aumenta. Aunque el pronóstico sea más incierto en este momento, sigue siendo difícil de precisar en cuanto a duración, a pesar de que muchos pacientes desearían conocer ese dato.

Beneficios demostrados

Diversos estudios han demostrado que la introducción temprana de los cuidados paliativos mejora la calidad de vida, reduce las hospitalizaciones e incluso podría aumentar la supervivencia media.